miércoles, noviembre 22, 2006

HORMONAS A TOPE


Llevo un tiempo sin escribir por falta de lo mismo, tiempo, pero hoy que estoy un poco más libre, me decido a poneros esta muestra de la prosa coloquial de mis alumnos, que dicho sea de paso, están como motos, con las hormonas a cien, y no saben como llamar la atención de sus compañeras.
Esta nota la confisqué un día en que yo explicaba con afán lenguaje, y les glosaba las virtudes de leer para pasar un rato agradable, aprender, divertirse..., en fin todas esas cosas que decimos a los niños para que lean un poco, pero a la vista está que no me hacían ni puñetero caso.
La cuestión es que como leer, leer, no leían, pero sí escribían y se mandaban estas notitas, de las cuales yo cogí una por azar.
El dichoso papelito me sirvió por lo menos para explicar a los implicados cómo se escribe el verbo gustar.¡Espero que lo hayan aprendido!