lunes, noviembre 12, 2007

OTRO EPISODIO

Pues sí, Julia, claro que me acuerdo de ese episodio.

Fue también en una clase de Conocimiento del Medio, la clásica “cono”. En la parte en la que estaba explicando con todo lujo de detalles el aparato reproductor masculino, yo hablaba de los testículos y en un momento determinado me fijo en las caras de los chicos y veo que todos ponen caras de poker.

Entonces sospechando lo que ocurría pregunté:

- Sabéis lo que son los testículos, no ?

Nadie osaba contestar y a todo esto tenía una lámina enorme colgada en la que se veía perfectamente la parte aludida.

Entonces uno más decidido y sin pelos en la lengua dijo a voz en grito:

- Pues que van a ser, ¡ Los huevos!

Risa nerviosa general y asentimiento por los alumnos que ya empezaron a decir todos los sinónimos de la susodicha palabra que utilizaban sus amigos y familiares.

Pasamos un rato agradable y sirvió de relax para ellos la salida de aquel chaval.

jueves, noviembre 01, 2007

POR TESTÍCULOS


Hace ya bastantes años, en los albores de la democracia, que empezamos en las escuelas a explicar la reproducción humana y los aparatos genitales de ambos sexos, cosa que no se hacía antes.

Cuando empezábamos a hablar de este tema, los alumnos, la verdad, se ponían bastante nerviosos y un día que estaba metida en faena, explicando el aparato reproductor femenino, y ante los dibujos que veían en la lámina expuesta en la clase, los chicos estaban totalmente revolucionados; haciendo gestos, dándose codazos, risitas varias, en fin, un sin fin de tonterías y sandeces que dicho sea de paso me incordiaban en la explicación.

Llegó el turno al sexo masculino y, los chavales seguían dando la tabarra de puro nerviosos. Ya me tenían hasta la coronilla cuando se me ocurrió decirles:

-Chicos todo esto, los testículos, el pene, y demás órganos, los tienen las personas corrientes, sanas y fuera de toda duda .Lo raro es que un chico no tenga testículos, y sería una persona digna de estudio, así que el que no tenga estos atributos masculinos que lo diga para poder estudiar su caso.

Oye, fue mano de santo, no se oyó una mosca en el resto de la explicación. Nadie osó decir esta boca es mía y pude terminar la clase con total normalidad.

Tengo que decir que actualmente eso ya no ocurre, los chavales afrontan ese tema con la mayor normalidad, hacen preguntas y se interesan por todo aquello que les llama la atención.