Ayer día 30 de enero celebramos, al igual que todos los años, el día de
A los chavales les gusta un montón, porque no pegan ni golpe, se pasan todo el día haciendo otras actividades, a saber:
A primera hora vieron una película o mejor dicho un documental sobre el respeto a las diferentes creencias y formas de vida; a esto le siguió un coloquio sobre la intención del documental, y me sorprendió al ver que casi todos lo habían captado, aunque a algunos, aunque lo habían entendido, no les gustó , decían que era “aburrido” y hubo alguno que decía que prefería Rambo ¡El día de
Después colaboraron en la realización de un mural en el que todo el ciclo, 5º y 6º plasmaron el sentido que para ellos tenía ese día, la verdad es que quedó muy bonito y ahí esta la prueba, pongo la fotografía.
Y como colofón del día se hizo un acto con todo el alumnado del colegio, en el patio, en el que cada ciclo leía o cantaba algo alusivo.
Mis alumnos cantaron el Himno al Alegría de Miguel Ríos para darle un sentido positivo a las esperanzas de entendimiento entre todos los hombres y leyeron un manifiesto estupendo y muy conseguido.
El acto termino con todos los alumnos cantando y bailando al unísono una canción.
Los padres se lo pasaron bomba detrás de la verja, mirando y cantando a la vez que sus niños.
Yo acabé “matá” como vulgarmente se dice, porque esos días trabajo más que un día cualquiera, en el que ellos están más controlados y no tan alterados.
Ya veremos si queda algo de poso de todo lo que hemos querido transmitirles, porque cuesta mucho que dialoguen para resolver conflictos.